miércoles, 10 de agosto de 2011

¿De que tamaño es tu fe?


En el mundo que nos rodea fácilmente se puede sentir que no hay esperanza. Muchas familias están destruidas, falta empleo, los valores están escondidos y la inseguridad nos acecha. 

Si nos dejamos vencer, no hay razón por qué seguir, pero los que tenemos fe todavía guardamos esperanza. Estamos motivados para hacer diferencia en nuestro entorno y revertir las antes mencionadas epidemias. 

Necesitamos fe, esa fe tiene que tener un enfoque para que cobre sentido y el enfoque es Jesús. 

Hebreos 12:2 "Fijemos nuestra mirada en Jesús, autor y consumador de nuestra fe." Jesús es quien ofrece esperanza, si mi fe está en el todo, es posible y la situación más escalofriante tiene salida. 

La fe nos protege, Efesios 6:16 "Tomen el escudo de la fe para apagar las flechas encendidas del enemigo." Si piensas en las flechas que recibes de tu jefe, las flechas que te atacan con tu familia y de la vida en general, la única manera de que no penetren nuestro corazón es por medio del escudo de la fe. 

Esto es la confianza que ponemos en Dios, en que lo que el ha dicho de nosotros es verdad y lo aconsejado traerá mucho bien a nuestras vidas. Nuestra fe va de acuerdo a la capacidad de seguir la instrucción de Dios. Una escena poderosa es cuando Jesús va con los discípulos en el lago de Galilea y se viene gran tormenta. Ellos se asustan y al pedir ayuda se topan con Jesús durmiendo. Cual era la instrucción? Ir al otro lado, y si Jesús no decía nada debían seguir haciendo lo mandado. Luego de esto Jesús les llama hombres de poca fe. 

Queda claro que un hombre y mujer de gran escudo escuchan obedeciendo inmediatamente lo que dice Dios, aunque el tiempo parezca incómodo. Por último, es necesario decir que la fe debe de ser probada y estirada. 1  Pedro1:7 " Si quieres tener gran fe,necesitas estar preparado para el fuego donde las impurezas son eliminadas."





Si quieres ver el video de esta charla solo tienes que hacer click aquí.

Espero y oro porque Dios crezca en nosotros una gran fe.

Rodrigo Fournier

No hay comentarios:

Publicar un comentario