miércoles, 27 de julio de 2011

Por la puerta o por el techo

En el pequeño pueblo de Capernaúm nunca se había visto algo parecido. Un hombre llamado Jesús había enseñado en la Sinagoga con una autoridad indescriptible y además había sanado a un endemoniado mientras los demonios decían que era el Mesías. Los que habían faltado a la reunión del sábado al escuchar las noticias no podían esperar para la próxima semana, pero lo triste que ocurrió fue que el tal Jesús se fué a otras aldeas. Mr 1:38 ¨Unos días después cuando Jesús entró de nuevo a Capernaúm se corrió la voz de que estabaen casa y se aglomeraron tantos que ya no quedaba sitio, ni siquiera en la puerta.¨ Mr 2:1-2 Claro esta, sí no logramos imaginarnos el ambiente en este pueblo es imposible enteder la dimensión del milagro que va a ocurrir. Todo el pueblo esta pendiente de Jesús y casi que se puede cortar con cuchillo la electricidad que hay en el aire. De pronto entran 4 hombres a la escena cargando a un paralítico porque lo quieren llevar a los pies de Jesús. ¿Para qué? Para que Jesús lo sanará! La pregunta que surge para nosotros es: ¿Cuándo fué la última vez que fuimos a los pies de Jesús con plema fe que podría ayudarnos o a uno de nuestros seres queridos? Estos hombres no tenían duda alguna que Jesús podía hacer un milagro y por eso es que al encontrar el lugar lleno continúan con su travesía llevando a su amigo por el techo. Casi que se puede escuchar de sus labios: ¨No podemos parar, hay que llevarlo a los pies de Jesús.¨ La historia cuenta que los hombres hicieron un hueco en el techo y con unas cuerdas bajaron la camilla justo frente dónde Jesús estaba. Ahora en 3 detalles que tuvieron estos grandes amigos que nosotros podemos copiar: 1.Fueron creativos al llevar a su amigo a los pies de Jesús, no usaron los métodos convencionales, 2. No se dieron por vencidos fácilmente, a pesar de los obstacúlos insistieron hasta exponer a su amigo a Dios y 3. Hubo un gran sacrificio de su parte. Tuvieron que cargar una camilla por mucho tiempo, tuvieron que subirla al techo, además hicieron un gran hueco y nos imaginamos terminaron pagando la torta a la suegra de Pedro. Sí queremos algo de Dios para nuestra vida o la de quiénes nos rodean necesitamos: creatividad, insistencia y sacrificio. El valor más fundamental de la Viña Escazú es ser una comunidad dinámica de seguidores de Cristo que comparten su fe.
Para ver y escuchar esta charla completa sólo tienes que hacer click aquí.
Les mando un caluroso saludo y quedo a su servicio.
Paz,
Rodrigo Fournier

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