Vivimos en tiempos dónde hay que escoger en medio de una guerra de mercadotecnia entre 2 productos. En algunos casos sería Apple o PC, en otros Pepsi o Coca y en otros Iphone o Nokia. Estos productos ofrecen cosas beneficios muy parecidos pero al mismo tiempo tienen características que los hacen diferentes, pero al final de cuentas hay que escoger. En el Reino de Dios también se pueden encontrar este tipo de situaciones, pero muchas veces no hay que escoger entre alguna de las perspectivas sino que nos podemos quedar con las 2 opciones. Parece raro pero muchas personas caen en el error de limitarse a un pensamiento que ofrece la Biblia ignorando uno que parece contrario que también existe en otro lugar. Un ejemplo de esto sería: Dios es una persona como dice Deuteronomio pero también es 3, Jesús es hombre pero al mismo tiempo Dios y un último ejemplo que mencionar podría ser el de la Biblia que es un documento escrito por hombres pero con toda la iluminación de Dios. Todo lo anterior para establecer que cuando Dios nos pide algo y parece excluyente de otra cosa, no necesariamente lo es. Cuando Dios nos pide que lo amemos no significa ignorar a los que nos rodean, más bien el amor a Dios se expresa amando a nuestros semejantes. Jesús habló de esta manera: ¨Lo que hagan a uno de estos lo hacen a mí.¨ Sí usted es como yo y quiere preguntarle a Dios que vaya al grano y le responda: ¿Qué quiere de usted de mí Dios? La respuesta en Miqueas 6:8 ¨Hacer justicia, amar la misericordia y caminar humildemente con Dios. El enfoque es el mismo no sólo hacia los demás, sino también hacia Dios que nos da el sustento.
El amor tiene 3 nombres: Jesús, el tuyo y el tercer nombre es el de la persona que está cerca de tu vida que necesita de tu amor. Acércate lo suficientemente cerca de esa persona tanto como para ver sus ojos y escuchar sus aflicciones. El amor es escuchar el nombre de otras personas y luego pronunciarlo. Este mensaje pretende que nuestra comunidad este llena de Hijos de Dios que hacen lo correcto y son la voz para los que no la tienen.
Sí quieres ver y escuchar este mensaje completo de Rick Olmstead podés hacer click aquí.
Un abrazo, Rodrigo Fournier.
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