Dar parte de nuestro dinero a la comunidad o iglesia a la que asistimos es una disciplina espiritual. Es algo que se debe de hacer con orden y periodicamente cada vez que recibimos dinero. El concepto del diezmo empieza temprano en la Biblia cuando Abraham después de rescatar a su sobrino le otorga el 10% de su botín al sacerdote. (Génesis 12:16-20) Tiempo después la costumbre continúa pero ahora es instaurada como parte de la ley Mosaíca en Deuteronomio 14:22-29. Aquí aprendemos que el diezmo no era solamente un símbolo de agradecimiento a Dios, sino un medio de celebración y apoyo a los que trabajaban en el templo. Después de Jesús, dar el 10% de los ingresos a Dios permanece como algo simbólico, pero realmente lo que se nos pide es todo lo que tengamos. Como ejemplo Lucas 3:11 habla de entregar la mitad de los bienes y en Lucas 19:1-10 Zaqueo dió todo lo que tenía. Dios ahora no se limita a pedir montos sino que pide nuestro corazón. El hábito de dar los primeros frutos mes a mes nos protege de quedar amarrados al dinero. Para conocer a profundidad de esto y las citas Biblicas puedes ver el video de la charla.
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